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Factores internos y externos influyen en la calidad del aire de Bogotá
Factores internos y externos influyen en la calidad del aire de Bogotá
- Las condiciones meteorológicas, los incendios forestales en el continente y la quema y el transporte de biomasa son los principales fenómenos que han impactado a Bogotá y a otras ciudades del país.
- Para la Administración de la alcaldesa Claudia López es una prioridad trabajar en la mitigación de esta problemática. Por tanto, ha implementado medidas específicas y diferenciadas que también involucran a la ciudadanía.
- La Secretaría de Ambiente ha enfrentado esta problemática con medidas como la ampliación de la Red de Monitoreo de Calidad del Aire, la instalación de la red de microsensores, el diseño de instrumentos que promuevan la reducción de emisiones y el cambio tecnológico, y espacios de trabajo con la ciudadanía, como parte de la estrategia de gobernanza del aire.
- Las emisiones de material particulado fino en Bogotá pasaron de 9501 toneladas en 2018 a 7035 en 2020.
Bogotá, 26 de septiembre de 2022. (@AmbienteBogota). Desde el comienzo de la Administración de la alcaldesa Claudia López, la calidad del aire ha sido considerada como el principal problema ambiental que enfrenta actualmente la ciudad. En el caso particular de los últimos días, las condiciones atmosféricas que se registraron durante evidenciaron que factores internos y externos, como las condiciones meteorológicas, los incendios forestales en el continente y el transporte de biomasa, tienen gran influencia, no solo en Bogotá, sino en otras ciudades del país.
A esto se suman otros factores que también tienen que ver con los niveles de concentración de material particulado, como la incidencia del sector industrial, que aporta 150 toneladas de las 7035 que se emiten al año en la ciudad.
Este desafío ha sido una prioridad para la Administración distrital. Por tanto, por medio de la Secretaría de Ambiente y otras entidades del Distrito, ha puesto en marcha diferentes estrategias para reducir el impacto de estos fenómenos.
Si bien la calidad del aire no tiene fronteras y ninguna ciudad es independiente en sus condiciones y medidas, la Secretaría de Ambiente ha enfrentado esta problemática con una gestión integral que involucra acciones en toda la cadena causa-efecto de la contaminación atmosférica: emisiones, transporte-transformación, destino (inmisión, exposición personal) e impactos (salud, estructura ecológica).
De este modo, hoy se conoce mejor el problema y se ha mitigado con la ampliación de la Red de Monitoreo, que ya cuenta con monitoreo black carbon, para tener certeza frente al impacto de fenómenos como los incendios; la red de microsensores, que ha sido ubicada estratégicamente para medir concentraciones de contaminantes, especialmente de material particulado PM1, PM2.5 y PM10; y con la actualización sistemática del inventario de emisiones de contaminantes del aire.
Acciones efectivas para mejorar la calidad del aire
Por primera vez en Bogotá se territorializa y se gestiona de forma diferenciada la calidad del aire. El Plan de Ordenamiento Territorial aborda el problema con las Zonas Urbanas por un Mejor Aire (ZUMA). Con esta medida, la Administración busca mejorar la calidad del aire en áreas con alta contaminación y vulnerabilidad socioeconómica, a través de acciones en movilidad, sector industrial, recuperación de malla vial con criterios ambientales, coberturas vegetales, educación y gobernanza con la comunidad.
Entre otras acciones relevantes, el Distrito reglamentó la Mesa Permanente de Calidad del Aire y firmó el Pacto #UnidosPorUnNuevoAire, en el que ya han participado más de 100 empresas y más de 1500 ciudadanos, y que fija metas ambiciosas como reducir la concentración de material particulado (PM) de 2.5 micras en un 16,6 %, y de PM10 en un 14,2 %, a 2030.
Algunas de las empresas y entidades que se vincularon a este pacto son: Defensa para el Transporte de Carga, Anafalco, Colcafé, ProBogotá, Cable Móvil, Masivo Capital, Banco de Bogotá, la RAPE, Grupo Éxito, Taxis Libres, MeCAB, Red Nacional de Jóvenes de Ambiente, Colmotores, Fedebiocombustibles, Camacol, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), Secretaría de Movilidad, Idpac, Jardín Botánico, Ecopetrol, la Cámara de Comercio y Primax, entre otras.
Por otra parte, se actualizó el Índice Bogotano de Calidad del Aire y Riesgo en Salud (IBOCA) a su versión 3.0, de acuerdo con los estándares internacionales, lo que permite tener una mirada más estricta para la toma de decisiones y declarar una alerta por calidad del aire. La Secretaría de Ambiente espera avanzar en la versión IBOCA 4.0, que incluya una metodología de nowcast para reducir el riesgo a la salud de la ciudadanía.
Transformación en la movilidad
El Distrito ha hecho grandes apuestas para renovar la movilidad en Bogotá. Con el desmonte definitivo del SITP Provisional y la puesta en funcionamiento de nuevos buses eléctricos, se podrá reducir hasta el 99 % de las emisiones.
Como parte de esta medida, 229 buses cero emisiones que benefician a 42.379 usuarios, se sumaron a los 1061 buses eléctricos que transitan por la ciudad. Su entrada en operación y del octavo patio 100 % eléctrico de la ciudad, aportarán a la reducción de emisiones y reforzará la cobertura del Sistema Integrado de Transporte Público. La meta es finalizar el 2022 con 1485.
Para incentivar la movilidad sostenible, en la ciudad también se han habilitado más de 560 km de ciclorruta. El objetivo es alcanzar más de 800 km durante esta Administración.
Con respecto al transporte de carga, se está implementando una estrategia integral que, más allá de imponer medidas restrictivas al pequeño transportador, busca incentivar la reducción de emisiones, con instrumentos financieros para modernizar el parque automotor y generar incentivos operacionales y de control que potencialicen el flujo de caja de los transportadores para viabilizar la renovación de los vehículos.
Finalmente, medidas como el Día sin Carro y sin Moto han sido fundamentales para darle un respiro a la ciudad. Durante la última jornada, se dejaron de emitir más de 7600 toneladas de C02, lo que corresponde a una reducción de cerca del 51 %.
Estos esfuerzos han tenido un mayor alcance gracias al compromiso de más de 1500 ciudadanos y 103 empresas que han implementado actividades y operaciones más sostenibles; la disminución del uso de combustibles fósiles y la transición de tecnologías; así como la renovación del transporte público. En efecto, las emisiones de material particulado en Bogotá pasaron de 9501 toneladas en 2018 a 7035 en 2020.
La Secretaría de Ambiente hace un llamado a trabajar de manera articulada para que #UnidosPorUnNuevoAire logremos sumar esfuerzos e implementar acciones y estrategias que permitan mejorar la calidad del aire y garantizar el bienestar de la ciudadanía.