Uso y aplicaciones de citogenética en el manejo de primates decomisados
Introducción
Aún cuando los mamíferos representan únicamente el 5% de ejemplares decomisados, es preocupante que en su
mayoría corresponden a especies de primates y felinos, todas ellas consideradas bajo amenaza por la UICN y el CITES.
Precisamente la especie más presionada para proveer ejemplares al mercado ilegal, es el tití gris (Saguinus leucopus), especie endémica bajo grave amenaza por la destrucción de su hábitat. (http://web.minambiente.gov.co)
Como en la citogenética clínica humana, la identificación de individuos cromosómicamente anormales, es una
herramienta útil en el manejo de la capacidad reproductora en una población animal. Sin embargo, para poder detectar anormalidades cromosómicas, es indispensable haber documentado "los valores normales" para
cada especies. Dado que hasta ahora hemos comenzado a caracterizar nuestras especies silvestres, y contamos con un numero incipiente de estudios en este campo, y en su gran mayoría son estudios aislados de animales provenientes de decomisos y ejemplares cautivos en Zoológicos, el papel real o las verdaderas dimensiones que estos estudios pueden tener en el manejo y conservación de nuestra fauna aun no están bien definidas. Hasta ahora estamos empezando a rascar la superficie de lo que es conocido sobre los cromosomas en las poblaciones, donde podemos citar como ejemplo las poblaciones del norte de Colombia de Aotus, las cuales por la importancia que han tenido como modelos experimentales en investigación biomédica, se conoce un buen número de cariotipos y la
presencia de polimorfismos cromosómicos, que ayudan a definir la procedencia de los ejemplares.(Brumbak, et.al.,1971 Ma et al., 1976 y Giraldo et al., 1986).
Sin embargo, para la mayoría de los casos el hallazgo de un nuevo cariotipo puede generar incertidumbre cuando no se conoce la procedencia del ejemplar o cuando no hay suficientes ejemplares como para poder definir si este es un polimorfismo intra poblacional, o al contrario, nos encontramos ante un cambio particular en una población
específica, como en el caso de Callicebus que se presentará posteriormente. En la gran mayoría de las poblaciones de primates, aun no están claramente definidos los patrones¿normales¿ y es indispensable incrementar
los esfuerzos para ampliar el conocimiento que tenemos sobre nuestra fauna, que sin duda representa un aspecto importante en la diversidad genética de las especies.
En especies de distribución amplia, con procesos de subespeciación geográfica y deficiente diferenciación morfológica, resulta imposible determinar su procedencia con base en caracteres externos. Para muchos
autores (Stebbins Gl 1966, White MJD, 1968, 1969, Jackson, 1972, Lau & Arrighi, 1976, Gibson 1984), la citogenética puede en muchos casos aportar información sobre la diferenciación entre especies y subespecies, y en los casos en los cuales los rearreglos cromosómicos han acompañado los procesos de radiación adaptativa, información sobre la
procedencia geográfica en ejemplares de origen incierto.
En Colombia, como en todo el mundo, los centros de rescate de fauna silvestre trabajan con ejemplares, procedentes de decomisos, efectuados por las autoridades competentes, y en general se ignoran los lugares específicos de origen, lo que dificulta los programas de liberación.
Durante el año 2002-2003, la Universidad Nacional (Departamento de Biología-Instituto de Genética), presentó al DAMA una propuesta de investigación (Valoración cariológica de animales silvestres decomisados: una herramienta más para el conocimiento, manejo y conservación de especies sometidas a comercio) que tenia como objetivo en una primera etapa, caracterizar citogenéticamente todos los primates que estaban en el centro de recepción y rehabilitación de fauna silvestre de Engativá- D.C.
Este centro, cumple una importante función dado que deben evaluar los ejemplares y determinar, de acuerdo con
su estado, cual va a ser el futuro de ellos, bien sea liberarlos nuevamente a la naturaleza, cuando las condiciones generales del espécimen lo permiten y si es posible determinar su procedencia. Una segunda opción es la de entregarlos a un zoológico, en donde pueden contribuir con los programas de educación ambiental y entrar a
programas de reproducción ex situ para la conservación de la especie.
En los programas de cría en cautividad de especies amenazadas, se ha observado en repetidas ocasiones serias fallas en la fertilidad o viabilidad de los juveniles, que en algunos casos ha sido atribuida a procesos estocásticos, pero en otros, se demuestra claramente que son producidas por una depresión genética, ocasionada por el
incremento en la homocigocidad, o incompatibilidad cariológica por la hibridación entre especies o subespecies
cariológicamente diferenciadas.
La disminución del tamaño efectivo de las poblaciones, conlleva a un aumento de los entrecruzamientos consanguíneos con el consecuente incremento en la homocigosidad. En algunas ocasiones, se emplea como alternativa la introducción de ejemplares de otras poblaciones, sin la adecuada caracterización genética,
introduciendo así ejemplares con diferencias genéticas adquiridas durante los procesos de especiación y adaptación que pueden no estar reflejadas en cambios morfológicos, pero suficientes como para generar barreras
reproductivas entre ellos. En consecuencia, estas acciones de conservación pueden resultar más nocivas que benéficas para la especie.
Los factores genéticos han sido subestimados en la mayoría de los trabajos en conservación aunque existen claras evidencias sobre los efectos que tiene la pérdida de la variabilidad genética en las poblaciones, incrementando la
susceptibilidad a eventos catastróficos, cambios medio ¿ambientales o resistencia a pestes o enfermedades.
Debido a los efectos potencialmente deletéreos de la heterocigosidad cromosómica en la fertilidad, Benirschke &
Kumamoto (1991) sugieren que los animales seleccionados para los programas de conservación ex situ, cría cautiva,
reintroducción, o en los proyectos del translocación de especies, todos los ejemplares sean caracterizados
citogenéticamente y sean agrupados según la compatibilidad cromosomica. La aplicación potencial de la citogenética al manejo y conservación de la fauna y en su extensión a los programas de Re-introducción de la IUCN/SSC ha conducido a que los Grupos de Especialistas, propongan que los individuos seleccionados para la reintroducción debe
ser de la misma unidad taxonómica e idealmente, estrechamente relacionados genéticamente, a aquéllos que habitaron el área y fueron exterminados. (http://www.fas.org/ahead/news/iucn/iucnspring98.htm).
Esfuerzos por mantener una representación de las especies y sus genes se llevan a cabo en zoológicos, acuarios y bancos de genes. Estos centros tienen importancia educativa al igual que pueden ser fuentes de material
genético de especies en peligro. En muchos de estos establecimientos se tienen ejemplares con un alto valor desde el punto de vista de la conservación de las especies, que sumado a los ejemplares depositados en otras colecciones nacionales o extranjeras constituyen una importante muestra para los programas de reproducción ex situ.
Es por lo tanto deseable, efectuar la caracterización genética de estas colecciones con el fin de poder efectuar los intercambios de ejemplares o de gametos en forma segura, minimizando los riesgos de hibridizaciones no
planeadas. Del éxito de muchos de estos programas, dependerá que en un futuro se cuente con ejemplares, genéticamente caracterizados, nacidos en zoológicos y/o en programas de reproducción ex situ, que puedan emplearse como refuerzo para las poblaciones que están en peligro de desaparecer, mediante la liberación de algunos individuos al ecosistema de donde provienen. Un ejemplo de esta metodología se dio en Colombia con
el ave nacional Cóndor de los Andes, Vultur gryphus. Su población se estimaba para1989 en unos 50 individuos reportándose extintode muchas áreas de la cordillera Central y Occidental, presentaba entonces bajas
poblaciones únicamente al sur del país y en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Actualmente se han liberado un poco más de 50 ejemplares en 6 localidades diferentes en los departamentos de Nariño, Cauca, Caldas, Cundinamarca, Boyacá y Antioquia; y en el Zoológico de Cali se ha logrado reproducir la
especie y dos ejemplares nacidos en este zoológico se han liberado en el Parque Nacional Natural Los Nevados.
http://www.wwf.org.co/colombia/noticias/artic ulos/condor_dos.php