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El control del ruido es tarea de todos los ciudadanos
El control del ruido es tarea de todos los ciudadanos
- El último miércoles de abril se conmemora el Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido: #DíaSinRuido.
- La reducción del ruido en Bogotá, durante esta época de confinamiento se debe principalmente a la disminución del parque automotor, reducción de la actividad industrial y a las restricciones al transporte aéreo.
- Tras un mes de cuarentena los niveles de ruido ambiental han estado por debajo de los 65 decibeles, indicador que está dentro de los objetivos ambientales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
- El reto es que cada ciudadano reflexione y adopte hábitos que permitan mantener valores mínimos de ruido en la ciudad.
Bogotá, abril 29 de 2020. Desde hace más de 20 años se celebra a nivel mundial el Día Internacional de la Concienciación del Ruido, fecha que busca generar una reflexión entre las personas sobre las molestias y daños que puede ocasionar el exceso de ruido. Además, busca que todos los ciudadanos trabajen, desde su comportamiento, para el cuidado del ambiente acústico y la conservación de la audición.
La Secretaría de Ambiente realiza control y seguimiento a todas aquellas personas o empresas que desarrollan actividades económicas de tipo industriales, comerciales o de servicios, y que desde sus acciones afecten el ambiente de la ciudad.
La resolución 0627 de 2006 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, establece que para los sectores de tranquilidad y ruido moderado el máximo permisible de decibeles (dB) en el día es de 65 y en la noche es de 55 dB, mientras que para las zonas de ruido intermedio los valores no deben superar los 70 dB durante el día y en el horario nocturno el límite es de 60 dB.
El Distrito cuenta con la Red de Red de Monitoreo de Ruido Ambiental de Bogotá (RMRAB), que está conformada por 36 estaciones que realizan un seguimiento continuo y permiten identificar cuáles son los generadores de ruido y los verdaderos impactos en las diferentes zonas de la ciudad.
"Lo que nos dice la Red es que el ruido ha bajado sustancialmente por la disminución de los vehículos, las industrias y las restricciones que ha tenido por estos días el aeropuerto El Dorado debido a la emergencia sanitaria por Covid-19. Los principales corredores viales como las avenidas 1 de Mayo, Caracas, Calle 80, Boyacá y Autopista Norte han tenido una reducción significativa", aseguró la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.
Una ciudad 'silenciosa' en medio del confinamiento
El santuario de Monserrate. Foto: Comunicaciones Secretaría de Ambiente.
La crisis sanitaria generada por el coronavirus ha dejado indicadores favorables en materia ambiental para la ciudad. Según los datos de la Red de Monitoreo de Ruido Ambiental de Bogotá (RMRAB) durante el confinamiento se ha registrado una disminución entre 5 y 10 decibeles (dB) en horarios diurnos, mientras que en el período nocturno la reducción está entre los 10 y 15 dB.
Es de resaltar que en los sectores como la Zona Rosa, Universitaria, Restrepo, Calle 116 y Modelia, entre otros lugares asociados a la rumba y el esparcimiento, el descenso ha sido de hasta 20 decibeles entre las 9:00 p.m. y las 7:00 a.m., los viernes y sábados, días en los que se presenta una mayor actividad.
La Administración de la alcaldesa Claudia López invita a todas las personas a reflexionar sobre las conductas que generan ruido y a tomar acciones que nos permitan tener una sana convivencia con los demás ciudadanos y con el ambiente.
"Todos debemos adoptar medidas que nos ayuden a mitigar el ruido en Bogotá. Controlar el tono de nuestras conversaciones en espacios públicos y privados, reducir el uso del vehículo, utilizar medios de transporte alternativos como la bicicleta o caminar permitirán mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos", finalizó la secretaria Urrutia.
Recomendaciones de cultura ciudadana: ¿Cómo ciudadanos qué podemos hacer para reducir el ruido en Bogotá?
- Hablar en un tono de voz moderado. No es necesario alzar la voz, gritar ni vociferar para comunicarme con los demás.
- Si utilizamos el teléfono celular en un transporte público, hablar lo más bajo posible. No tenemos por qué hacer partícipes de nuestros asuntos personales a quienes viajan con nosotros.
- No organizar tertulias ni reuniones en la calle, sobre todo en horas nocturnas.
- En los locales comerciales dedicados actividades como restaurantes, cafeterías, y similares, hablar con una voz moderada. Solo los que están con nosotros deben ser partícipes de nuestra conversación y no todas las personas del local.
- A todas horas del día y de manera especial por la noche, utilizar con un volumen adecuado los aparatos de sonido, televisión y reproductores de música. Pensemos que lo que para nosotros es un placer, para otros puede ser una molestia.
- Cuando después de una fiesta en horas de la madrugada caminemos en grupo por la calle, procura hablar en voz baja. Nuestra conversación, a un nivel alto, puede impedir el reposo y la tranquilidad de las personas que están durmiendo.
- Un comportamiento similar debemos tener cuando llegamos a casa, evitando que nuestro paso por la portería, escaleras y ascensor sea causa de interrupción del reposo y descanso de nuestros vecinos.
- Si organizamos una fiesta en casa con amigos, tener la precaución de que nuestra fiesta no se convierta en un suplicio para los demás. Recomendemos a nuestros invitados que se conduzcan con unas elementales normas de cortesía. Procura, de todas formas, que la fiesta no se extienda hasta altas horas de la madrugada. Por mucho cuidado que pongamos, seguro que estaremos molestando a alguien.
- Cuando conduzcas un automóvil o moto, cuida especialmente no dar acelerones mientras el vehículo está detenido, ni tampoco acelerar excesivamente al arrancar. Esto, además de repercutir en un importante gasto de combustible, produce un ruido molesto para los viandantes y vecinos. Mejor usa medios de transporte alternativos como la bici, o camina si te es posible.
