Agatha Christie: Una mujer en suspenso
La autora británica escribió novelas, relatos cortos, poemas y obras de teatro. Sus experiencias como enfermera durante las dos guerras mundiales, así como su viaje a Mesopotamia, alimentaron las historias policiacas y de suspenso en las que Hercule Poirot y Miss Jane Marple fueron protagonistas. Hoy 15 de septiembre, tras 120 años de su nacimiento, el fenómeno Christie sigue vivo.
Agatha Mary Clarissa Miller nació el 15 de septiembre de 1890, en el pueblo costero de Torquay. Hija de una familia de clase media alta, desarrolló su gusto por la lectura y la escritura en casa. Sin haber recibido otra educación más que la que le dio su mamá, Miller se apropió del estante de libros de sus padres. A la par de la lectura, la escritura se convirtió en un pasatiempo, en un hobby, más no en una aspiración profesional. Siempre inquieta por los misterios, La llamada de las alas, La casa de la belleza y El pequeño dios solitario fueron sus primeros intentos de publicación, aunque todos fueron rechazados. Fue hasta 1919, con El misterioso caso de Styles, que por primera vez Agatha Christie se dio a conocer como escritora. En palabras suyas, ¿así empezó todo¿.
¿Alabada como la maestra del suspenso, Christie perfeccionó el arte del quién lo hizo. Sus historias tienen un pequeño reparto con vidas entrelazadas y el desarrollo del crimen perfecto que es resuelto por un detective maestro¿, así se define la obra policiaca de la autora británica en el documental Extraordinary Women, Agatha Christie, de la BBC. Las dos guerras mundiales nutrieron el desarrollo de sus historias policiacas y la soledad fue el secreto del éxito detrás de su literatura. ¿Solo necesitas una silla, una mesa, una máquina de escribir y un poco de paz¿, decía.