Organización de grupos de monos ardilla (Saimiri sciureus) alojados en el centro de recpción y rehabilitación de fauna silvestre (CRRFS), a partir de la identificación a nivel subespecífico
Introducción
Colombia es uno de los países más ricos en especies de primates a nivel mundial, Defler (2003) describe en su obra: Primates de Colombia, 43 taxa en la fauna primatológica colombiana, agrupados en 28 especies confirmadas y cuatro familias. No obstante, un gran número de presiones de diversa índole generadas por el hombre, han llegado a ser tan extremas que actualmente se puede afirmar que el Orden Primates es el más amenazado de toda la fauna del país, con 17 taxa dentro de las categorías de amenaza de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) (Defler, 2003).
Este recurso biológico experimenta un gran número de presiones antrópicas entre las cuales se encuentra la captura y el comercio que se ha convertido en una alternativa económica para algunos campesinos (Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von-Humboldt, 1998). Los primates son el grupo más apetecido en este tipo de comercio, entre los años 1996 a octubre del 2003 han ingresado al CRRFS 350 primates, siendo S. sciureus una de las más especies más representativas (Leguizamon, com personal). El control del tráfico ilegal, al igual que el manejo y destino de la fauna decomisada, son temas de especial interés, debido al elevado número de animales extraídos de sus hábitats naturales y comercializados ilegalmente (Nassar-Montoya, 2000; MMA, sin fecha).
Recientemente los esfuerzos para enfrentar el problema del tráfico ilegal de fauna silvestre se han encaminado a delegar en diversas instituciones la función de recibir y/o rescatar fauna en riesgo y realizar el proceso de rehabilitación de las especies para su posterior liberación, dentro de programas de reintroducción en áreas libres. En el caso colombiano, el objetivo del Centro de Recepción y Rehabilitación de Fauna Silvestre, del DAMA, en Engativá, es actuar como centro de recepción y cuarentena para la fauna decomisada en jurisdicción del DAMA y a su vez desarrollar e implementar los procedimientos para asegurar su adecuado manejo. (Nassar-Montoya et al., 1998).
Adicionalmente, se busca que la disposición final de los individuos procedentes de decomiso en ningún caso atente contra las poblaciones naturales del país y tenga un beneficio en términos de conservación de especies. Bajo estos precedentes, en el país, las opciones para la disposición final de los animales decomisados, de acuerdo con UICN y CITES, son: reubicación en cautiverio, liberación y eutanasia(Nassar-Montoya, 2000). Autoridades ambientales como el DAMA y específicamente el personal del recurso fauna, siempre han tenido una posición clara en torno al tema de la eutanasia. Para ellos, esta no debería ser utilizada como una alternativa de destino, sino solamente en casos especiales, como enfermos terminales, en situaciones de dolor extremo con pronóstico reservado o cuando el animal representa un riesgo epidemiológico.
En Colombia, la liberación se presenta como una alternativa importante para dar un destino a la fauna decomisada, en donde se tienen pocas posibilidades para disponer de los animales por el escaso número de programas en cautiverio o vida silvestre (Nassar et al, 1998)). No obstante, para adelantar un proceso de liberación, en particular en primates, es fundamental realizar labores previas de rehabilitación que garanticen que un animal se encuentra preparado para enfrentar su nueva vida en el medio natural, luego de haber permanecido aislado de éste por la captura y el cautiverio (IUCN/SSC, 2002). En los animales gregarios como los primates, es importante conformar grupos en forma adecuada, pues de esto depende el éxito de su subsistencia en vida libre (Brieva, et al., 2000).
En este sentido, cuando hay varios primates de la misma especie, con diferentes procedencias y que no se conocen entre sí, es necesario conformar el grupo obedeciendo entre otros a los siguientes aspectos: Heterogeneidad (Proporción equilibrada de adultos, juveniles, infantiles machos y hembras), Liderazgo (El grupo debe tener un líder), y el espacio físico suficiente para albergar a todo el grupo sin afectar el bienestar de los individuos. Saimiri sciureus es una especie de alta frecuencia de ingreso al CRRFS (131 animales recibidos entre 1996 y octubre del 2003, Leguizamon com personal), provenientes de decomisos realizados por el DAMA, Policía Ecológica o de entregas voluntarias.
En la mayoría de los casos, no es posible obtener información con respecto a su procedencia. Una vez que los animales cumplen el periodo de cuarentena (90 días), son trasladados a los encierros del área de mantenimiento obedeciendo a una identificación taxonómica a nivel de especie. Los individuos entran a interactuar con los demás miembros del grupo, previo periodo de aproximación (de 5 a 8 días), al término del cual se observa el comportamiento social de los primates, con énfasis en la detección de eventos de agresión, que imposibiliten o dificulten la estabilidad del grupo.
Este procedimiento debe ser complementado con una clasificación a nivel subespecífico a partir de la cual pueda darse paso a las labores de cohesión y estabilidad de los animales en grupos bien establecidos. El presente trabajo tuvo como objetivo agrupar los individuos de S. sciureus con base en las descripciones fenotípicas a nivel subespecífico que se han registrado en la literatura y realizar la conformación de grupos compatibles taxonómica y comportamentalmente.