Juan Esteban Triana Mejía: de profesional en Negocios Internacionales a apasionado por el medio ambiente
Bogotá 04 de julio de 2024 (@ambienteBogota). Juan Esteban Triana Mejía es un Ibaguereño de 26 años, actualmente es el Gestor Local Ambiental de Chapinero, un rol que jamás se imaginó realizar, pues su vida profesional dio un giro de 180 grados.
Llegó a Bogotá en el año 2019 para ejercer su carrera como Administrador de Negocios Internacionales, comenzando con prácticas profesionales en una empresa de importaciones y exportaciones, en la que permaneció durante un año. Posteriormente, regresó a su ciudad natal para trabajar en la empresa familiar, donde a través de los negocios desarrollados allí, descubrió su pasión por la ruralidad siempre en favor del medio ambiente. Fue en este momento cuando comenzó a buscar oportunidades laborales en entidades gubernamentales con influencia en este campo.
"Envié muchas hojas de vida, muchos correos y me llamaron de la Secretaría de Ambiente, me pidieron papeles, no tenía ni idea para qué era, pero fue la mejor oportunidad que he recibido en mi vida".
Llegó en 2020 a la entidad, por la ley del primer empleo, vinculándose al equipo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones para atender el Túnel Ambiental, ahí empezó un nuevo horizonte profesional para este ibaguereño; las actividades con las comunidades y trabajar por Bogotá, fueron pilares fundamentales para decir ¡Estoy en el lugar correcto! En poco tiempo consolidó alianzas con el Jardín Botánico, el Ejército Nacional y gracias a su carisma y buen desempeño fue creciendo en la entidad, tanto así que desde 2021 hace parte del equipo de la Oficina de Participación, Educación y Localidades, y desde este año es Gestor Ambiental de la localidad de Chapinero, un reto personal y profesional.
"En estos 5 meses hemos hecho las articulaciones habidas y por haber con la localidad, para darle visibilidad y fortalecer sus lazos con la Secretaría de Ambiente".
Una de las anécdotas que más recuerda Juan Esteban con cariño, es su época de universidad, donde perteneció al grupo de interés Unibienestar Animal de la Universidad de Ibagué, en la cual realizaron una animalatón en 2014 para ayudar a su perro Bruno, un criollito al que su anterior dueño maltrataba, tanto así que lo dejó caer desde un segundo piso, lesionando su columna; por eso cuando Juan decidió adoptarlo, se empeñó en mejorar la calidad de vida de su mejor amigo, la animalatón fue apoyada por muchas personas no solo de la Universidad, sino de todo Ibagué, logrando recaudar el dinero suficiente para realizarle la operación que le devolvió la movilidad en la parte trasera de Bruno. La actividad tuvo tanto éxito que los recursos que sobraron se utilizaron para darles alimento, medicamentos y camas a perros de varios refugios en la ciudad.
"Tuvo una lesión en la vértebra 11 y 12, por lo cual desde pequeñito nunca aprendió a caminar, entonces se arrastraba con las dos paticas".
Juan tiene gustos y pasiones bien extrañas para algunos, pero fascinantes para otros, como por ejemplo: cuenta con una colección de plantas carnívoras y le llama la atención la mirmecología (estudio de las hormigas), tuvo una granja de hormigas a escondidas dentro de su casa y para mantenerlas alimentadas hizo un cultivo de insectos y gusanos, pero la granja no duró mucho, solo dos años, porque el espacio en su casa no era propicio para tenerla, así que decidió empezar a darle fuerza a su propio vivero de plantas carnívoras, consiguió un plástico de invernadero, rompió parte de la pared de su terraza y ahora tiene varias especies como la nephentes alata y la drosera multifuda.
"Yo arranqué con unas, se me murieron, luego me regalaron 3, luego me gané unas en una rifa y al conocer más de esta especie de plantas por mi trabajo en la Secretaría y en algunos eventos con el Jardín Botánico, me empecé a interesar mucho más por las plantas carnívoras"
Juan Esteban es una persona comprometida, soñadora, le gusta asumir retos y afrontar las dificultades con sabiduría, porque según él es ahí cuando más se aprende, es exigente, creativo, incondicional, honesto, un trabajador incansable y muy amigable, no es rencoroso, dice que siempre da el 100% y no le gustan los 50/50.
Es un ser humano bastante alegre, expresivo, eufórico y de charlas extensas, sus sueños y metas son amplias, muy ambiciosas por eso dice que no dejará de luchar hasta alcanzar lo que mueve su corazón, en donde no solo tiene un amor profundo por la naturaleza sino por su familia, que le ha aguantado sus gustos raros y hasta se han enamorado de sus plantas carnívoras.
Para Juan el apoyo de su mamá Rosa, su papá Jaime, sus hermanas Jhoa, Pao, y su hermano Jotica es vital, porque parte de su amor por el medio ambiente, la naturaleza es gracias a ellos y sus abuelos, por eso seguirá trabajando fuertemente para seguir dejando huella en la Secretaría y fortalecer sus conocimientos en temas ambientales que según él lo han ayudado a ser más consciente frente a la naturaleza y todo lo que abarca.
"Desde pequeño, siempre me gustó el tema ambiental, pasé como por 7 colegios porque era muy hiperactivo y me echaban, y en uno de esos colegios tenía mis huertas, tenía mis tomates, lechugas y herramientas y ¡ay! de que alguien entrara a mi huerta".
Este especialista en Gestión Ambiental quiere seguir preparándose aún más para aportar en los procesos de transformación social que adelanta la Secretaría, está buscando homologar su carrera inicial para empezar otra como Administración Ambiental o continuar su formación profesional con una maestría en este sector, para apoyar de manera idónea a la ciudadanía y seguir posicionándose como un referente ambiental líder en la localidad de Chapinero. Uno de sus sueños a largo plazo es crear una fundación que apoye a niños en condición de discapacidad mediante un factor social ambiental.
"Seguiré trabajando con todo el cariño, dedicación y esfuerzo del mundo, en la Secretaría y espero seguir aportando en cada proceso que se me presente de una forma positiva e íntegra".
Por profesionales como Juan Esteban Triana Mejía nos sentimos "Orgullosos de nuestra gente".