Aguas subterráneas
El agua es un recurso natural renovable y esencial, pero raramente es entendido y apreciado. El agua subterránea constituye un recurso del subsuelo que brinda oportunidades de desarrollo a la sociedad, además de ser una alternativa para consumo humano en las zonas con demanda de agua potable y útil para llevar a cabo proyectos agroindustriales, mineros y de hidrocarburos.
El agua subterránea representa más del 30% de las reservas de agua dulce del planeta, sin embargo, hay que tener en cuenta que el agua de las capas de hielo y glaciares no está disponible para uso. Así las cosas, se precisa que el agua subterránea representa más del 97% del agua dulce disponible del planeta.
Guía "Las Aguas Subterráneas un enfoque práctico". Instituto Colombiano de Geología y Minería.
El agua subterránea
El Agua subterránea es agua dulce, proveniente de la infiltración de aguas lluvias, almacenada en poros del subsuelo y grietas de las rocas, conformando depósitos denominados acuíferos.
Es importante ya que es una excelente fuente de suministro para consumo humano, en zonas con demanda de agua potable; además, brinda oportunidades de desarrollo a la sociedad, por ser de gran utilidad para llevar a cabo proyectos agroindustriales, mineros y de hidrocarburos, entre otros. Por otro lado contribuye al sostenimiento de corrientes superficiales (ríos, quebradas), lagos, humedales y demás ecosistemas asociados.
Tipos de captación
Pozos: perforación mecánica vertical, por lo regular en forma cilíndrica (diámetro 2 a 16 pulgadas) revestidos de tubería metálica o PVC. Se realizan mediante hincados de tubería o perforación con taladros y se dotan de sistemas de extracción (electrobombas o compresores).
Aljibes: Receptáculo hallado mediante excavación, que almacena agua subterránea con profundidades pequeñas (5 a 10 metros) y diámetros grandes (hasta 1 metro), cuyas paredes se revisten con ladrillo, tubería de cemento o concreto para evitar su derrumbamiento. Para extraer el agua contenida, se puede hacer uso de bombas manuales o sistema de bombeo muy simples.
Manantiales: Es una sugerencia del agua que emerge de las rocas y están concentrados en la zona de descarga del agua subterránea, y cuando brota a la superficie, se convierte en un afluente temporal o permanente. Generalmente se realizan galerías y drenes, las cuales son perforaciones horizontales de baja pendiente de sección circular que interceptan el flujo de agua subterránea en el acuífero, permitiendo que el agua salga a la superficie del terreno por gravedad. (Guía ¿Las Aguas Subterráneas un enfoque práctico¿. Instituto Colombiano de Geología y Minería.
Riesgos de afectación al agua subterránea
- Sobre explotación de los acuíferos, poniendo en riesgo la recarga y normal funcionamiento del mismo.
- Eliminación, impermeabilización o urbanización de las zonas de recarga de los acuíferos.
- Contaminación por:
- Derrame o fuga de sustancias toxicas en la superficie o bodegas que posteriormente se infiltran (aceites y grasas, aguas residuales, residuos, químicos, etc.).
- Hidrocarburos por filtración de tanques de almacenamiento subterráneo o derrames accidentales.
- Inadecuado mantenimiento de los sistemas de extracción de los pozos.
- Contaminación biológica de las aguas subterráneas por sobrealimentación o mal funcionamiento de sistemas sépticos o fugas en la red de alcantarillado.
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¿Cómo podemos evitar la contaminación y el uso ilegal del agua subterránea?
Aprovechamiento de aguas subterráneas
Puede extraerse a partir de condiciones dadas espontáneamente por la naturaleza, como es el caso de los manantiales o las descargas subterráneas a un rio o al mar.
Para extraer el agua subterránea de los acuíferos por medios artificiales, es necesario construir una captación, es decir una instalación que permita poner a disposición del usuario el agua contenida en los acuíferos. Entiéndase por acuíferos, las rocas que tienen agua y que a su vez permiten su movimiento, bajo la acción de las fuerzas de gravedad, de tal manera que puede explotarse en cantidades apreciables.
El conocimiento de los sistemas hidrogeológicos y la adecuada gestión de este recurso garantizan un abastecimiento a largo plazo que contribuye a atender las crecientes demandas y a mitigar los impactos del cambio climático previsto. Cualquier desequilibrio en el ciclo hidrogeológico puede ocasionar que se convierta en un recurso no renovable en el tiempo a escala humana.